domingo, 10 de octubre de 2010

EL DEBATE SOBRE LAS NECESIDADES Y LA CUESTIÓN DE LA 'NATURALEZA HUMANA'.


EL DEBATE SOBRE LAS NECESIDADES Y LA CUESTIÓN DE LA 'NATURALEZA HUMANA'. (TENIENDO COMO TRASFONDO LA INTERROGANTE SOBRE LA POSIBILIDAD DE UNA NUEVA CIVILIZACIÓN).

RESUMEN
En el artículo se aborda la cuestión filosófica de la “naturaleza humana”, de cuya respuesta depende la posibilidad de cambios económicos, políticos y sociales, más o menos profundos y extendidos. En tal contexto, se parte examinando el comportamiento del consumidor moderno, cuyas necesidades, aspiraciones y deseos y el modo de satisfacerlos actualmente, parecieran constituir un obstáculo insalvable para generar tales procesos de cambio. Si el modo de ser del consumidor moderno fuese expresión cabal y coherente de la naturaleza humana, sería utópico pretender un perfeccionamiento ético que viabilice una nueva y superior civilización. Para responder la cuestión, se efectúa un análisis de las necesidades humanas y de las distintas teorías que las conceptualizan en términos tales que justifican las instituciones económicas que predominan en las sociedades modernas. Una nueva concepción de las necesidades humanas, fundada en una reformulación filosófica de la “naturaleza humana” esencial, conducen a una nueva forma de concebir los procesos de desarrollo humano, tanto a nivel personal como social y civilizatorio.

El “consumidor moderno” como obstáculo (aparentemente) insalvable para un proyecto de transformación social y de creación de una nueva civilización
A lo largo de la época moderna se han formulado e intentado numerosos proyectos de cambio social, económico y político tendientes a crear una sociedad más justa, o una civilización más humana. Tales intentos han alcanzado ciertos niveles de desarrollo interesantes, son preciosos en cuanto testimonio de la posibilidad de otra economía y de otra política, éticamente superiores a la capitalista y estatista. Pero no han podido hasta ahora convencer de que sean también más eficientes desde el punto de vista de la satisfacción de las necesidades humanas individuales y colectivas, o que sean suficientemente realistas en cuanto a su viabilidad y permanencia en el tiempo. De hecho tales proyectos no han logrado prevalecer ni consolidarse a nivel suficientemente general como para convencer de sus reales ventajas y conveniencia para todos.
Una de las principales críticas que se hacen a estos proyectos de cambio y creación de nuevas formas y estructuras sociales es que no tienen en cuenta a los seres humanos tales como son, con sus complejas necesidades, aspiraciones y deseos, por lo cual serían en definitiva proyectos utópicos, que están destinados a fracasar por no basarse en una comprensión realista de la “naturaleza humana”.

ESPIRITUALIDAD Y ACCIÓN SOCIAL


ESPIRITUALIDAD Y ACCIÓN SOCIAL: ENTRE EL VERTICALISMO Y EL HORIZONTALISMO.

La cuestión de las relaciones entre la búsqueda espiritual y el enraizamiento histórico y social de la acción humana, ha inquietado desde siempre a las personas que anhelan vivir con plenitud de sentido su propia existencia. De hecho, todas las religiones han buscado alguna forma de integración y síntesis entre ambas dimensiones, concebidas como éticamente esenciales, siendo tal vez la formulación más destacada aquella que postula unificar el amor a Dios y el amor al próximo.
En tema y asunto de tanta trascendencia y profundidad, es con cabal conciencia de nuestras personales limitaciones que intentamos aquí responder a la solicitud que se nos ha planteado, de proponer algunas reflexiones. Lo que intentaremos es una formulación analítica de aquél nexo tantas veces destacado, que debiéramos construir cada uno en una síntesis personal, entre la búsqueda de trascendencia, de Dios y de la Verdad, y la acción histórica y social, englobando en este aspecto la economía, la política, la ciencia, la lucha por la justicia, la libertad, la paz y la solidaridad entre los hombres.